Dentro de la selección de encimeras para la cocina, la durabilidad es un factor clave. Uno de los tipos de superficie más resistentes son las encimeras de cuarzo. Fabricadas a base de cuarzo natural y resinas poliméricas, estas encimeras son muy resistentes a los arañazos y los cortes. A diferencia del granito o el mármol, ofrecen una consistencia más uniforme y cuentan con una mayor dureza.